Entrevista al equipo LSL: Camilia, alisado, big chop y naturalidad
Camilia es desarrolladora de negocios para Francia en Les Secrets de Loly y su objetivo es garantizar que cada mujer pueda encontrar fácilmente productos naturales y de calidad en Internet o cerca de su casa, en un minorista.
Este deseo es aún más importante para ella desde que hizo una transición y un gran cambio hace aproximadamente un año. Desde entonces, con productos naturales adecuados, acciones esenciales, tratamientos semanales, ¡su rutina capilar está bien elaborada y su motivación es inquebrantable!
Su infancia natural
Durante toda su infancia, la madre de Camilia se propuso como meta utilizar únicamente productos naturales en su cabello encrespado y sobre todo no realizar ningún tipo de alisado. Para ella, el alisado conllevaba necesariamente un debilitamiento de la fibra capilar y, por tanto, una mayor necesidad de cuidados regulares.
Camilia pues creció aprendiendo a amar su cabello, a aceptarlo, es su herencia . Pero cuando llegó a la escuela, siendo la única chica con cabello encrespado y con textura en general, sus estándares de belleza rápidamente pasaron a ser los de chica con cabello liso, suave y alborotado por el viento. Así que insistió durante toda su escolaridad en tener el pelo alisado y parecerse a todas sus amigas que se pasaban las manos por el pelo. Incluso cuando llegó a la secundaria, donde la diversidad comenzó a tranquilizar a Camilia, rápidamente llegaron personas con cabello rizado y encrespado y Camilia se sintió diferente porque su textura parecía menos manejable que la de esas chicas. Sin embargo, su madre no se rindió y continuó negándose al alisado. Pero cuando se acercaba su 18 cumpleaños, su madre sintió que ahora tenía derecho a tomar esta decisión si quería, pero con todas las consecuencias que ello conlleva: cabello más dañado, cuidados que deben realizarse con mucha regularidad, alisado cada 3 o 4 meses...
Su primer alisado de cabello a los 17 años
Así fue como Camilia se alisó el cabello por primera vez , feliz de finalmente poder parecerse a tantas personas que admiraba cuando era pequeña. Luego su madre le alisó el cabello por primera vez, pero el resultado no fue tan suave como ella quería porque el producto no era lo suficientemente efectivo. Su cabello está más relajado y estirado que alisado. Ella está contenta con ello y disfruta de esta nueva textura.Pero su madre tenía razón, los cuidados debían ser regulares y a Camilia no le dedicaron el tiempo suficiente y su cabello se quebró , perdiendo parte de su largo. Para intentar compensarlo, ella y su madre le hicieron trenzas, trenzas y luego su cabello comenzó a crecer nuevamente aunque todavía estaba dañado.
Acudió a un profesional que le explicó todo, luego le alisó el cabello y le aplicó tratamientos. Camilia comenzó entonces a mimar su cabello relajado y encrespado con visitas mensuales a la peluquería .
Este hábito se convirtió así en su vida diaria durante 10 años. Ella nunca se planteó la cuestión de volver a lo natural porque todo este proceso era normal para ella y más fácil. Ella sentía que estaban sanos porque aplicaba cuidados regulares. Sus estudios y diversos trabajos en hoteles de lujo solo reforzaron su idea de tener el cabello lacio pues los estándares eran estrictos en cuanto a maquillaje, corte de cabello y vestimenta .
Regreso a la naturaleza: laborioso pero beneficioso
La primera parte de su transición se produjo durante el primer confinamiento como para muchas personas porque el contexto era el adecuado para ello: encerrada durante varias semanas, Camilia dejó entonces de alisarse el cabello y decidió no volver a hacerlo.
Su transición tomó 8 meses en total, tiempo para encontrar los productos adecuados, ver los inicios del crecimiento, comprender, mantener y fortalecer su doble textura : cabello con frizz en las raíces y largos lisos y relajados .
Sus días de lavado son complicados pero ella sigue adelante. Y después de unos meses se lanza y se hace un gran corte tras haber recuperado una longitud más natural. Pero la contracción inmediata durante el primer lavado la asusta y decide hacer trenzas para disimular su pelo corto.
Luego, unas semanas después de digerir la información, Camilia se quita sus peinados protectores y comienza a amar y comprender su cabello rizado natural.
Hoy se cumple 1 año desde que Camilia se hizo su gran corte y casi 2 años desde que tomó la decisión de volverse natural. ¡Está orgullosa de su trayectoria y sobre todo feliz de abrazar su cabello natural!
