
Entrevista a Kimberley: su camino hacia los buenos productos
Kimberley es franco-holandesa, con un lado paterno martiniqueño y un lado materno holandés. Su sentido de pertenencia se sitúa entre dos culturas, al igual que la textura de su cabello, ondulado/rizado. Nos cuenta sobre su evolución:
Un mundo profesional conformista
Procedente de una mezcla de Martinica y Suecia, Kimberley creció con varias texturas en su cabeza. Su cabello fino, mitad ondulado, mitad rizado, siempre fue un misterio, pues rara vez fue representado en los medios de comunicación y entre quienes la rodeaban. Mucho cabello liso y unas cuantas personas con cabello rizado y encrespado, pero nadie con una textura dual como la de ella. Así que, naturalmente, empezó a alisarse el cabello como sus amigas.
Cuando llegó a la escuela de posgrado, el campo que estudió no ayudó. El lujo, y más concretamente la lencería de lujo, le ha obligado a ajustarse a un “estándar”. Con el cabello alisado y recogido, estos hábitos rápidamente se convirtieron en un círculo vicioso: muy dañado, no podía verse a sí misma siendo dueña de su cabello natural y así continuó alisándolo.
El confinamiento, una etapa reveladora
Luego, en marzo de 2020, durante el primer confinamiento, Kimberley empezó a dejar de alisarse el cabello. Durante un año, no tocó una plancha de pelo y comenzó a recuperar sus ondas naturales y a abrazarlas.Con ayuda de sus visitas regulares a Instagram, comenzó a probar productos de supermercados, productos convencionales pero que le permitían hidratar un poco más su cabello. Después de unas semanas su cabello se sentía grasoso porque los productos eran más nutritivos que hidratantes. Por ello, decidió realizar sus propios tratamientos utilizando diferentes tutoriales.
Descubra productos adaptados a sus necesidades
Crear sus tratamientos a base de polvos y componentes naturales era complicado de continuar a largo plazo porque llevaba mucho tiempo y requería mucha energía. Fue en esta época cuando Kimberley descubrió la marca Les Secrets de Loly y su variada gama adaptada al cabello ondulado, rizado, encrespado y crespo.
Luego, una amiga le contó sobre el principio de la transición del cabello y esto se hizo eco de todo el recorrido que ella había realizado. Era hora de tomar las riendas de su rutina y tratar su cabello dañado durante años por alisados y productos químicos para empezar desde cero.
Hoy, Kimberley dice que hay que perseverar, que una transición capilar puede ser larga pero la alegría de volver a encontrar la verdadera naturaleza de tu cabello vale todos estos meses de tratamiento.